El personal de la embajada celebró el 12 de junio el Día Nacional de Rusia en el Hotel Barceló.
A la ceremonia asistieron autoridades de Gobierno Cuerpo Diplomático representantes de la Iniciativa Privada y Pública.
En el inicio cantaron los Himnos de Rusia y Guatemala, seguidamente el Embajador Alexander N. Khokhólikov expresó:
Discurso para el Día de Rusia
Hotel Barceló, 12 de junio de 2018
Estimados representantes de las autoridades de Guatemala,
Distinguidos colegas del Cuerpo Diplomático,
Apreciados invitados,
Amigas y amigos todos,
En primer lugar quisiera agradecer a todos aquí presentes por compartir con nosotros la celebración de nuestra Fiesta Nacional – el Día de Rusia. Sabemos muy bien que es un momento muy duro para Guatemala después de las trágicas consecuencias de la erupción del volcán de Fuego. Rusia es solidaria con el pueblo guatemalteco:
el Presidente de nuestro país Vladimir Putin envió el mensaje de condolencias a su homólogo Jimmy Morales, los médicos voluntarios rusos atienden a los damnificados, distribuyendo también la ayuda recopilada por los funcionarios de nuestra Embajada. Tratamos de aumentar el nivel de la colaboración correspondiente entre nuestros Estados.
Quisiera subrayar la solidaridad impresionante de nuestros colegas del cuerpo diplomático acreditado en Guatemala demostrada durante noble labor conjunta a favor de los guatemaltecos damnificados, especialmente agradecer a los amigos de la Embajada de Colombia,
Estoy seguro de que Guatemala con su gente que demuestra el verdadero heroísmo, la unidad ante la emergencia desastrosa de la naturaleza y su alto espíritu de amor al prójimo se recuperará pronto con el apoyo de la comunidad internacional y saldrá adelante aún más fortalecida y bella que antes.
La vida sigue su rumbo. Debemos también pensar sobre el presente y el futuro.
Hoy nosotros festejamos el Día nacional de Rusia como un Estado democrático fortalecido, estable y de gran proyección hacia el futuro. Rusia actual tiene un gran prestigio e influencia en los asuntos internacionales construyendo sus relaciones exteriores en pie de igualdad con todos los países del mundo sin excepción, en plena conformidad con las normas del derecho internacional, los principios del respeto de la soberanía nacional y de no injerencia en los asuntos internos. Estamos convencidos de que juntos podemos enfrentar de manera más rápida y eficaz los desafíos contemporáneos, inclusive el cambio climático, la inseguridad alimentaria, los desastres naturales, el tráfico ilícito de drogas, el crimen organizado y el terrorismo. Tenemos buenas relaciones con todos los países de América Latina. Valoramos mucho el entendimiento mutuo, los lazos de amistad y cooperación que existen entre Rusia y Guatemala y que tienen buenas perspectivas.
A pesar de la gran distancia entre nuestros dos países, tenemos mucho en común. Rusia, como Guatemala, es rica en etnias y lenguas. En el territorio ruso en armonía y paz viven más de 190 nacionalidades, quienes hablan 53 idiomas y profesan todas las principales religiones del mundo. Nuestros pueblos también tienen sus tradiciones antiguas inconfundibles y son muy hospitalarios. Los guatemaltecos como los rusos conocen muy bien por su propia experiencia lo que significa la guerra y sus nefastas consecuencias y, por lo tanto, saben apreciar la paz. Nuestro país siempre apoyaba las negociaciones entre el Gobierno de Guatemala e insurgentes y en diciembre de 1996 envió la delegación oficial de alto rango para participar en la solemne ceremonia de la suscripción de los Acuerdos de Paz. Tuve el privilegio de ser el testigo de este acto histórico de la reconciliación de la sociedad guatemalteca.
Oficialmente nuestras relaciones diplomáticas bilaterales datan desde abril de 1945, pero los primeros contactos fueron establecidos mucho antes, en el remoto año 1880 cuando el Emperador ruso Alexander II y el Presidente de Guatemala Justo Rufino Barrios intercambiaron sus misivas.
Nuestros compatriotas están presentes en la historia de su lindo país. Basta mencionar al famoso científico ruso Yuri Knórosov. El hizo un gran aporte al estudio del misterioso Mundo Maya. Se convirtió en el primer hombre del mundo quien logró descifrar la escritura jeroglífica de esta antigua civilización. Durante su vida fue condecorado con la Gran Medalla de Oro del Presidente de Guatemala. Es agradable constatar que su obra sigue viviendo. La prueba de esto es la presencia en Guatemala de su discípula – la doctora Galina Ershova y el funcionamiento bajo su dirección del Centro de Estudios Mayas Yuri Knórosov en Amatitlán.
Los rusos asocian afectuosamente a Guatemala con el triunfo en la lucha por el derecho a recibir los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi. En junio-julio de este año nuestro país será la sede de la Copa Mundial de Fútbol. Sabemos que América Latina tiene mucha pasión por este deporte y esperamos que nuestros amigos guatemaltecos sigan el torneo y aprendan mucho más sobre nuestro incomparable país.
Para mí es un momento especial y en cierto sentido simbólico. Hace 20 años, en 1998 como primer diplomático ruso residente en su país tuve el honor de inaugurar en Guatemala la Embajada de la Federación de Rusia a nivel de Encargado de Negocios. Dentro de 10 años, en 2008 nuestra Misión diplomática fue encabezada por el primer Embajador Extraordinario y Plenipotenciario permanente. Y hoy en 2018 me toca a mí de nuevo promover y fortalecer las relaciones ruso-guatemaltecas. Les aseguro que pueden contar con mi plena disponibilidad en cumplir cabalmente con esta noble causa.
Es agradable constatar que existe la voluntad política compartida entre las autoridades máximas de Rusia y Guatemala de acercamiento mutuo.
Cooperamos con éxito en varios asuntos claves en la palestra internacional, en la capacitación del personal de la Policía Nacional Civil, en la educación y cultura. Anualmente nuestro Gobierno otorga becas para que los ciudadanos guatemaltecos estudien en las universidades rusas varias carreras de pregrado y posgrado, incluyendo medicina y artes. Por ejemplo en la Universidad Estatal de la ciudad de Gzhel, que es la ciudad hermanada del Municipio de Amatitlán, estudian pintores y escultores guatemaltecos. Aprenden las tecnologías avanzadas y los motivos tradicionales de decoración de los objetos de la artesanía rusa para aplicarlos después en su artesanía nacional. Apoyamos esta fusión y enriquecimiento mutuo de nuestras culturas. El Acuerdo de Hermanamiento también fue suscrito entre la ciudad de Guatemala y la ciudad de Sochi. Espero que el año próximo la delegación municipal rusa de Sochi podrá realizar la visita de respuesta a la capital guatemalteca.
Indudablemente, existen grandes posibilidades para aprovechar el potencial económico-comercial y de inversiones que tienen nuestros países. Hay planes y proyectos para realizarlos, pero antes es necesario crear para eso una base jurídica sólida. Confiamos en que pronto el Congreso de la República apruebe el Acuerdo intergubernamental para la promoción y protección recíproca de las inversiones con el fin de avanzar en esta importante esfera.
Esperan también su turno de aprobación por la Parte Guatemalteca más de una docena de otros proyectos de acuerdos bilaterales, estrechamente ligados con los vectores claves de la labor del actual Gobierno de Guatemala. Su aceptación nos permitirá seguir trabajando para profundizar la cooperación bilateral con Guatemala en la materia política, incluyendo los lazos interparlamentarios, comercial, económica, científica, tecnológica, educativa, de pesca y de seguridad, así como para estrechar los vínculos culturales y turísticos.
Así que tenemos un amplio y fértil campo de trabajo conjunto en pro de excelentes relaciones multifacéticas ruso-guatemaltecas, a favor del bienestar y el futuro promisorio de nuestros dignos pueblos.
Permítanme pronunciar un brindis por de la amistad y progreso de nuestros Estados, por la prosperidad y el desarrollo continuo de nuestra gente admirable que demuestra al mundo entero su madurez, el anhelo a la paz, unidad y estabilidad.
Viva Rusia! Viva Guatemala!