Gracias a las investigaciones multidisciplinarias que se han realizado en el área, se ha establecido
que el sitio arqueológico El Mirador integra el primer sistema de supercarreteras del mundo y que
muestra evidencias de grandes cambios climáticos antiguos. Que fue el primer Estado político de las
Américas, que alcanzó un gran desarrollo en el arte y la arquitectura, y que fue la cuna de la
civilización maya.
Además, se ha determinado que los asentamientos nómadas se dieron entre el 2600 A.C. del
período Arcaico, pero fue hacia el año 1000 A.C. del período Preclásico que se dieron los
asentamientos, las primeras plataformas elevadas, pisos de estuco y casas de bajareque, para el
preclásico medio y tardío alcanzaron su máximo esplendor, estructuras de gran tamaño, más de 10
ciudades monumentales, las más antiguas y más de 50 sitios menores, interconectadas por
calzadas o sacbejo’ob “caminos blancos”.
También pone de manifiesto que los mayas tuvieron un gran manejo de los recursos naturales, lo
cual les permitió tener una estabilidad administrativa y económica basada en el desarrollo de la
agricultura. El desarrollo político, social y económico se exhibió en las grandes construcciones, y
estableció patrones arquitectónicos como el patrón triádico, y grandes mascarones, lo que le confirió
haber formado el primer Estado político de las Américas.
A través de LiDAR1 se localizó la red de calzadas, única en el mundo y de gran tamaño, las cuales
están elevadas de 3 a 5 metros sobre la superficie, tienen de 40 a 50 metros de ancho y conectaban
todas las ciudades dentro de la Cuenca Mirador. Además, en la estructura Casa de Coral del
Clásico, más de 64 cabezas con rostros humanos diferentes en tamaño real.
El estudio del sistema hidráulico dio como resultado el hallazgo del famoso friso de El Mirador, con
más de 40 metros de largo, el cual describe la historia de los dioses o héroes gemelos que son dos
de los protagonistas principales de la mitología maya quiché recogido en el libro sagrado Popol Vuh
-Hunahpu y Xbalanque-, así como evidencia del glifo Kan, Chahk el dios de la lluvia, Itzamná, el
gran dios creador, Vuqub Caquix y grandes mascarone.
Fuente de información Secretaría de Comunicación INGUAT
Lizeth Soto






